"No había ningún motivo para pensar en que estaban incurriendo en hechos ilícitos", ha manifestado Aza, quien, en su interrogatorio por videoconferencia, ha manifestado que si empezó a sentirse preocupado por las actividades del exduque se debió a que los miembros de la Familia Real "debían tener una determinada delicadeza" para que su intervención en empresas o negocios "no pudiera ser interpretada como un trato de favor".
Según ha señalado, ésta era una "pauta general" en la Casa Real y por ello el exasesor externo de la Casa Real José Manuel Romero y él mismo despacharon la conveniencia de que Urdangarin abandonara el Instituto Nóos.
"La mejor recomendación fue proponerme [Romero] que le indicara a Urdangarin que dejara Nóos y toda suerte de actividad mercantil o comercial".
"Irrelevante" que la infanta formara parte de la directiva de Nóos
El exjefe de la Casa Real Alberto Aza ha manifestado, durante su declaración como testigo en el juicio del caso Nóos, que le pareció "totalmente irrelevante" en su día que la Infanta Cristina formara parte de la directiva del Instituto Nóos como vocal. "Tiene su vida privada", ha remarcado.
En su interrogatorio, realizado por videoconferencia, el testigo ha incidido en que no le llamó la atención este hecho mientras las actividades de la entidad "fuesen honradas y honestas". "Qué quiere que le diga", ha espetado Aza cuando le preguntaba al respecto el abogado de Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin.
En concreto, la Infanta integraba la junta directiva junto a Urdangarin como presidente, Torres como vicepresidente, Miguel Tejeiro como secretario y Carlos García Revenga como tesorero, composición que se mantuvo entre 2003 y 2006.