Lo que se va a investigar es cuánto dinero costó el apretón de manos entre Sandro Rosell y Neymar y cómo se repartió. Roesell asegura que Neymar costó 57.1 millones. No así para los investigadores. Lo reparte así: 17 millones para el Santos, el anterior club de Neymar, 40 para N&N la empresa del padre del jugador. Las dudas del juez están en esos 40 millones. Cree que hay indicios de simulación de contratos por parte de los firmantes. Que se acordó pagar 40 millones por los derechos deportivos del jugador, pero que finalmente, los hicieron constar como el pago de una penalización. De momento Ruz no le llama. Cree que no es urgente pero pide documentos de todo tipo a la FIFA, al Barca, al jugador y a Brasil. Quiere saber si, como dice el denunciante, un socio del Barca, se pagó más de lo que se reconoce.