En esta reunión del PP a puerta cerrada --que se ha prolongado más de tres horas--, el jefe del Ejecutivo ha indicado una vez más que no habrá consulta porque es inconstitucional y porque él no puede autorizarla.
"Él no lo puede autorizar, no lo debe autorizar y no cree en autorizarlo. La soberanía nacional no es un tema disponible ni por la Generalitat, ni por el Gobierno ni por el Parlamento español. Reside en el pueblo español", ha resumido después en rueda de prensa la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
Asimismo, la 'número dos' del PP ha señalado que las respuestas que está recibiendo Mas a sus misivas son "las que corresponden a su comportamiento". "Ha señalado claramente que quienes crean un problema luego no pueden pretender que habiendo creado ellos el problema, encima se les premie", ha recalcado, para añadir que Rajoy también ha admitido que estas cartas "no crean la mejor situación ni posición posibles".
El presidente ha insistido en que sin el consenso del 78 no se puede reformar la Constitución, "una ocurrencia" del PSOE, "sin saber qué se quiere cambiar ni dónde empieza y termina el cambio" y sin contar con el consenso que hizo posible la Constitución.
Reuniones con 'luz' y 'taquígrafos'
En el Comité Ejecutivo ha tomado también la palabra la presidenta del PP de Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, quien ha explicado la Convención que celebrará este partido los días 24 y 25 de enero y que será clausurada por el propio Rajoy. Según ha dicho, este encuentro debe servir para relanzar la idea de la utilidad de votar al PP catalán.
La dirigente catalana ha aprovechado el turno para agradecerle al presidente su posición firme ante Artur Mas y la apuesta soberanista, pero ha aprovechado también para lanzarle una petición: que en lo sucesivo no vuelva a reunirse con el dirigente catalán en secreto, reclamación con la que se ha mostrado de acuerdo Mariano Rajoy, según ha confirmado la propia Cospedal.
"Que todo se haga con luz y taquígrafos porque los catalanes y los españoles no podemos permitir la amenaza permanente del chantaje y de la tergiversación permanente de Mas en relación con la consulta de autodeterminación y de separación de España", ha explicado Sánchez-Camacho tras la reunión.
La dirigente catalana también ha considerado acertada la respuesta que Bruselas está dando a Artur Mas, el recordatorio de que su independencia de España acarrearía la salida de Cataluña de la UE. "Espero que deje de hacer el ridículo en España y en Europa, acepte la respuesta de las instituciones europeas y explique a los catalanes que una Cataluña independiente quedaría fuera de Europa.