El socialista Javier Fernández ha prometido este sábado su cargo como presidente del Principado al frente de un gobierno, finalmente sin presencia de IU, que estará centrado en el reto de recortar 616 millones de euros para dar cumplimiento al mandato del Gobierno central.
En presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, en representación del Gobierno de España, y del secretario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, Fernández accede a la presidencia 72 horas después de ser investido presidente por mayoría absoluta con los 17 votos de los parlamentarios de su grupo, los cinco de IU y el del diputado de UPyD, con quienes se prevé que llegue a acuerdos durante la presente legislatura.
El acto ha comenzado con la lectura del Real Decreto de nombramiento de Javier Fernández como presidente del Principado de Asturias por el letrado mayor. A continuación, el presidente electo ha efectuado promesa sobre la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía.
Fernández ha asumido la Presidencia con la intención de "llegar a una Asturias mejor, con un rumbo claro y una dirección precisa". El secretario general de la FSA-PSOE ha reconocido que no pretende anunciar un tiempo nuevo, ni aspirar a una Asturias perfecta, sino a una "que ascienda por la escalera del progreso, que tiene por primer peldaño la lucha contra el desempleo".
Además, y tras aludir al clásico 'Alicia en el País de las Maravillas', ha advertido de que no pretende llegar a la cumbre "braceando para salir como sea y a costa de lo que sea", por lo que ha pedido la ayuda de todos para hacer frente a las "muchas dificultades" dificultades.
Tras prometer el cargo, y en presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha ofrecido la cooperación leal de su Ejecutivo al Gobierno central, a quien ha solicitado ayuda y "un margen de flexibilidad necesario" para que su gobierno elabore "en condiciones los planes precisos para arrastrar la crisis", que "serán presentados responsablemente al Gobierno de todos".
"Comprenderá, señora ministra, que entre la insumisión y la entrega hay suficiente espacio para que se manifieste el acuerdo, la discrepancia y hasta la rebeldía razonable, pero siempre con la premisa de que la cooperación es el mejor camino", ha señalado.