Subida brusca de la temperatura corporal hasta temperaturas muy altas, es el síntoma más característico de la gripe A, sin embargo podemos encontrar otros como malestar general. También suele durar menos que la gripe común, pero es mucho más virulenta.
Este virus afecta de forma especial a personas con patologías respiratorias o enfermedades crónicas, que son más propensos a sufrir complicaciones. En estos casos los antigripales no bastan, hay que tratar con antivirales.
Sin embargo no hay que alarmarse, ya que se considera como un tipo más de gripe y una enfermedad leve, y su índice de mortalidad es muy similar al de la gripe común.
La mejor opción para protegerse es la vacuna contra la gripe, que ya está modificada para proteger también de esta nueva cepa.