El fósil marino más grande localizado en la Antártida podría pertenecer a un plesiosaurio
Los restos del animal se aproximarían "a los cuellos de jirafas y cabezas con forma de serpientes"
Un grupo de investigadores han descubierto los restos fosilizados de un elasmosaurio masivo de 70 millones de años de antigüedad en las profundidades de la Antártida. Una criatura que habría pesado, según las estimaciones de los científicos, unas 15 toneladas y que se identifica como uno de los fósiles de reptiles antiguos más completos jamás descubiertos.
El animal marino pertenecería a la familia de reptiles elasmosauridos y representa la especie de mayor magnitud que se haya encontrado años después del período cretácico.
La leyenda que cuentan sobre Nessie en el lago de Escocia de que un plesiosaurio de cuello largo resistió frente a la muerte de todos los demás dinosaurios cobraría vida ahora con la aparición del fósil rescatado en el interior de las gélidas aguas de la Antártida que se parecería a los cuellos de jirafas y cabezas con forma de serpientes, según National Geographic.
"Durante años fue un misterio. No sabíamos si eran elasmosaurios o no", reveló el paleontólogo José O'Gorman, del Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica de Argentina. "Eran una especie de plesiosaurios que nadie conocía", asegura O'Gorman.
Discrepancias en torno al origen del animal
Sin embargo, la mayoría de los científicos señalan que el lago tiene unos 10.000 años de antigüedad y los plesiosaurios se extinguieron hace más de 65 millones de años.
Los expertos también alegan que estos reptiles marinos no estaban equipados con branquias, por lo que incluso si Nessie fuese un plesiosaurio, tendría que salir a la superficie para respirar aire varias veces cada hora, lo que facilita su localización. Otra de los obstáculos que encuentran los investigadores para catalogarlo como el "Monstruo del Lago Ness" es que no existe tanta provisión alimentaria como para haber sustanciado a un animal de 15 toneladas de peso.