Cuatro al día ha entrevistado en el hospital a Raúl, el hombre que se metió en una pelea entre un joven y su novia, a la que llegó a lanzar contra el cristal de un coche. Todo ocurrió en la puerta de una discoteca y, aunque salvó a la chica de una brutal paliza, él se la llevó. Tanto es así, que todavía no se sabe qué va a pasar con su ojo, porque lo tiene tan hinchado que no le han podido operar.
Raúl no recuerda exactamente lo que pasó: “Me siguió pegando y me quedé inconsciente, no sé cuántos golpes me dio. Si la hubiera seguido pegando a ella, hubiera acabado muy mal”, ha dicho Raúl, confesando que, precisamente, la víctima no se ha puesto en contacto con él, pero sí lo ha hecho su familia. Sobre si se arrepiente de haber intervenido, lo tiene claro: “Lo volvería a hacer, pero lo haría mejor. No le daría tiempo a que me tocara”.