La joven estaba esperando en la cola de la parada de taxis a altas horas de la mañana cuando Lloyd se acercó a ella y le ofreció unas patatas fritas. La chica le apartó, negándose a la propuesta y él respondió lanzándole algunos de los fritos. Fue entonces cuando Omar se avalanzó sobre el chico y le clavó en el ojo izquierdo uno de sus zapatos de tacón, que se había quitado al sentir dolor de pies. Acto seguido, la joven corrió hacia sus amigos, temiendo la reacción del agredido.
Según informa el diario Mirror, Lloyd fue atendido en el hospital al haberle provocado el zapato heridas y cortes en la cornea, aunque el joven mantiene la visión de dicho ojo.
Mientras tanto, la joven que fue juzgada por agresión se ha librado de ir a la cárcel y tendrá que cumplir seis meses de trabajo comunitario.