Y es que, a través de un comunicado, la NASA ha informado de que la tormenta de polvo que cubría el planeta Marte, y que fue detectada por primera vez el 30 de mayo provocando la suspensión de las operaciones para el rover Opportunity, está disminuyendo.
Los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, creen que los cielos despejados sobre el lugar de descanso del Opportunity en Perseverance Valley permitiran que pronto reciba suficiente luz solar como para iniciar los procedimientos de recuperación de manera automática.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Por qué el Opportunity está callado?
Para prepararse, el equipo de la misión de Opportunity ha desarrollado un plan de dos pasos para proporcionar la mayor probabilidad de comunicarse con éxito con el rover y volverlo a poner operativo.
Varios meses sin noticias del rover
La última comunicación del rover con la Tierra se recibió el 10 de junio, y se desconoce la salud actual de Opportunity. Los ingenieros de Opportunity confían en la experiencia de los científicos de Marte que analizan datos del Mars Color Imager (MARCI) a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA para estimar la tau cerca de la posición del rover.
"La neblina de polvo producida por la tormenta de polvo global marciana de 2018 es una de las más extensas que se haya registrado, pero todos los indicios apuntan a que finalmente está llegando a su fin", dijo el científico del proyecto MRO Rich Zurek en el JPL. "Las imágenes de MARCI del lugar donde se encuentra Opportunity no han mostrado tormentas de polvo activas durante algún tiempo en un área de 3.000 kilómetros del rover".
Con los cielos despejados, los gerentes de la misión esperan que el rover intente llamar a casa, pero también están preparados para un largo período de silencio. De ahí el plazo impuesto de 45 días para continuar con la misión. Si no contesta, el rover Opportunity será cosa del pasado.