Esta "sustitución del cerebro anterior" da como resultado cachorros de ratón totalmente funcionales que tienen una genética muy controlada. Así, los científicos pueden estudiar cómo los genes específicos influyen en los trastornos del cerebro con un mayor grado de control.
"Pensamos que esta estrategia es una plataforma completamente nueva para que los neurobiólogos estudien muchos aspectos del cerebro, desde el conocimiento básico de qué genes controlan el desarrollo cerebral hasta encontrar nuevas terapias genéticas para los cánceres cerebrales y los trastornos psiquiátricos", han afirmado los expertos.
De hecho, junto a la investigación, recogida por la revista Nature, los expertos han publicado también un conjunto detallado de instrucciones para que los científicos de todo el mundo puedan implementar rápidamente la técnica en sus propios laboratorios de neurobiología.