Actualmente, la Luna tiene una atmósfera estable de poca densidad, sin embargo, aquella formada por las erupciones volcánicas tenía una presión 1,5 veces mayor que la de Marte. Esta atmósfera estuvo sobre nuestro satélite durante 70 millones de años.
"Este estudio cambia drásticamente la forma en que vemos a la Luna: de ser un cuerpo rocoso sin aire a uno que solía estar envuelto por una atmósfera más dominante que la que rodea a Marte hoy en día", cita la Asociación de Universidades de Investigación Espacial al coautor del estudio David Kring.
Las pruebas recolectadas entre 1971 y 1972, por las misiones Apollo 15 y Apollo 17, han hecho posible esta investigación, que se consagra como el segundo estudio reciente que demuestra que en la luna hubo una atmósfera más densa que la actual.