La revista académica American College of Cardiology ha publicado un artículo en el que se muestran las diferencias que aparecen entre el corazón de una persona que no bebe alcohol y entre el de otra que consume frecuentemente bebidas alcohólicas.
Los investigadores que han firmado este artículo han descubierto que el consumo crónico y excesivo de alcohol produce un ensanchamiento y agrandamiento del corazón. Para llegar a esta conclusión, los médicos han llevado a cabo un estudio formado por una muestra de 141 personas con miocardiopatía alcohólica.
El 13,5% de la muestra presentó tener una mutación en su corazón que afectaba a la flexibilidad del músculo cardíaco, es decir, la capacidad de bombear sangre al cuerpo no era igual que el de una persona sana. El doctor James Ware, director del estudio, ha revelado que "la investigación sugiere que el alcohol y la genética interactúan. La predisposición genética y el consumo de alcohol pueden actuar juntos para provocar insuficiencia cardíaca".
Además, los miembros que han publicado el artículo aseguran que se requieren más estudios para determinar cómo el alcohol puede afectar a las personas con esta mutación aunque, es verdad, que el corazón y las bebidas alcohólicas "tienen una relación complicada".