Todo comenzó cuando en septiembre, el médico le transmitió a la madre de Ewan que, el cáncer se había expandido, lo cual no le daba grandes esperanzas de vida: Evan seguramente no podría vivir otra Navidad. Su madre pensó que, en ese caso, sería una buena idea adelantar la celebración al mes de octubre. Lo que ella no imaginaba era la magnitud que alcanzaría este proyecto.
En una nota, Shelly Wellwood, la madre del pequeño, pedía el apoyo de los vecinos para que, la noche del sábado se instalaran las luces de Navidad para darle una gran sorpresa a Evan. Este cartel, que se puso en algunos locales del municipio, llamó la atención del dueño de una pequeña floristería del pueblo, que colgó la propuesta en su cuenta de Facebook.
Poco tiempo después, el acontecimiento se había vuelto viral: los vecinos, con la colaboración de la policía, organizaron una cabalgata con más de 25 carrozas, gente de otros estado le envió regalos a Evan y sus hermanos y, algunas tiendas, donaron chocolate y aperitivos para los voluntarios.
Según recoge la cadena ABC News, la madre está tremendamente agradecida por cómo se ha volcado todo el mundo en la causa. Además, la familia del joven Evan cree que este acontecimiento ha sido de gran ayuda para hacer comprender a la gente lo duro que es el cáncer infantil.