La desaparición de la niña produjo una gran conmoción en todo la zona de Antioch, una ciudad al este del Área de la Bahía de San Francisco (Estados Unidos), según recoge Fox News.
Cinco días más tarde, un pescador descubrió su cuerpo flotando en el río San Joaquin a 97 millas de distancia, según el informe. La niña había sido asaltada sexualmente y apuñalada con una sola herida en el corazón.
Bacom, fue identificado como el asesino a través de pruebas de ADN adquiridas en el caso que se ejecutó a través de una base de datos federal. Además, él era conocido de la familia de la niña.
La reapertura del caso fue atribuida a la autora Jennifer Kathleen Gibbons, y a los detectives de la policía de Antioch retirados Gregory Glod y Ron Rackley. Gibbons se topó con la lápida sepulcral de Suzanne en 2014, lo que la llevó a escribir el blog de Lost Girl que remonta su descubrimiento de las historias de Suzanne.
En el mismo año, Gibbons organizó una reunión entre los detectives Glod, Rackley y uno de los amigos cercanos de Suzanne y una de sus sobrinas.