Nervios y repaso de última hora. Los estudiantes madrileños han empezado hoy las Pruebas de Acceso a la Universidad (Pau), o lo que es lo mismo: el examen de selectividad. Son los primeros. Terminarán el próximo 10 de junio. Una semana antes que sus colegas gallegos. Ellos serán los últimos con un calendario de exámenes programado para los días 17, 18 y 19 de junio.
En la mayoría de las comunidades estas pruebas están convocadas para los días 9,10 y 11 de junio, concretamente, en Aragón, Castilla y León, Cataluña y Comunidad Valenciana; y para el 10,11 y 12 en Cantabria, Islas Baleares, Navarra y País Vasco. La semana siguiente, del 15 al 17, será el turno de Castilla-La Mancha y Murcia, así como de Andalucía, Asturias, Extremadura, Islas Canarias y La Rioja, los días 16,17 y 18.
Quienes pasen estos exámenes tendrán la posibilidad de optar por cualquiera de los 1.000 títulos de grado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), conocido como Proceso de Bolonia, que el Gobierno prevé verificar, junto a las comunidades autónomas para el próximo curso 2009-2010.
En el año 2008, un total de 218.150 estudiantes de segundo curso de Bachillerato se matricularon para presentarse a Selectividad, de los que el 82,4 por ciento aprobaron, lo que supuso 1,8 puntos más que el año pasado, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
La nueva selectividad
A partir de 2010 las pruebas de acceso a la universidad cambiarán de forma significativa. Tal y como aprobó el pasado mes de noviembre el Consejo de Ministros, la Selectividad se dividirá ahora en dos partes. La primera parte del examen será prácticamente igual a la que hasta ahora se venía haciendo.
La segunda estará enfocada a aquellos alumnos que quieran competir por una plaza en una titulación con gran demanda. Por ello, podrán realizar un examen tipo test sobre otras materias para subir nota.
Dos años más tarde, en el curso 2011-2012, entrará en vigor otra de las medidas aprobadas. Los alumnos realizarán una prueba oral en un idioma extranjero a elegir entre alemán, francés, inglés, italiano o portugués, las lenguas más habladas en la UE.
Además, el Decreto aprobado establece medidas para intentar que la calificación sea más justa. Así, obliga a que todas las pruebas tengan al menos dos opciones para elegir una, y especifica que se deben anunciar antes de los exámenes cómo serán exactamente, y cuales serán los criterios para corregir cada prueba. Por otro lado, se establece que los alumnos deben tener al menos 45 minutos entre cada prueba.
El Decreto establece también que, por primera vez, los titulados en Formación Profesional (FP) de Grado Superior, podrán acceder directamente a la Universidad, sin necesidad de realizar una prueba. Además, los mayores de 40 años podrán ingresar acreditando su experiencia laboral.