El Presidente del Principado de Asturias, Vicente Alvarez Areces, ha tenido este jueves en la sede de la Presidencia, en Oviedo, una reunión con la cúpula de Arcelor en España. El Ejecutivo asturiano ha manifestado su "contrariedad" por la decisión de ArcelorMittal de parar el horno alto B y otras instalaciones. Además también ha mostrado su preocupación por la tramitación de un ERE con carácter temporal.
Según ha informado el Principado a través de una nota de prensa, los representantes de la multinacional han reconocido que la factoría asturiana está entre las de mayor competitividad del mundo, pero han explicado que una caída muy importante de la demanda les ha hecho adoptar la decisión. Ésta se revisará trimestralmente y, en cuanto se reactive la demanda del producto, el horno reanudará su actividad y se recuperará el empleo.
De esta forma, la parada del horno se circunscribe a una estrategia de la empresa en el ámbito europeo. El horno se deja "en caliente" para que pueda ponerse en marcha completamente en tres semanas a partir de que la situación económica lo permita.
El Gobierno del Principado ha manifestado a la empresa que los trabajadores han hecho hasta ahora un sacrificio muy importante y han aceptado una congelación salarial. Una actitud que debe tener contrapartidas, minorando al máximo el ERE y manteniendo el compromiso de las inversiones para el futuro.
Con el objetivo que el problema tenga el menor impacto posible y se normalice la actividad, el Ejecutivo asturiano va a mantener su compromiso de seguir trabajando en la resolución de algunos asuntos pendientes con la empresa.