Amazon ha agilizado el tiempo de trabajo de sus centros operativos gracias al empleo de un sistema optimizado de robots. Con ello logra reducir todo un día de trabajo en menos de 60 minutos, y evita prolongar el periodo de almacenaje.
Algunos de sus empleados como Brady Deasahni Bernard, apoyan la labor robótica que promueve la rapidez en la que los clientes reciben el pedido, y añade que "prefiere mucho más su empleo actual que otros que ha tenido hasta ahora". Además, el proceso está destinado a "ampliar las capacidades de las personas para que puedan enfocarse en la resolución de problemas", y garantizar la calidad de los productos e intervenir si es necesario, ha señalado Brady.
El equipo de ingeniería que ha diseñado el sistema robótico para astronautas, está convencido de que esta nueva estrategia es la clave de la productividad, el crecimiento y los empleos del futuro gracias a la instalación de pantallas y escáneres que le facilitan su elección del producto o de la etiqueta y permiten identificar rápidamente la ubicación de los productos.
Desde que Amazon se lanzó de lleno en la robótica con la compra del fabricante de robots de logística Kiva en 2012, ha contratado a 300.000 personas para alcanzar actualmente los 645.000 empleados en todo el mundo.
Sin embargo, existen detractores de este proceso que afirman que "Los robots y la inteligencia artificial brindan beneficios evidentes para el bienestar y la calidad de vida de la humanidad, pero la distribución equitativa de estos beneficios no lo es tanto, y son necesarias "medidas políticas para garantizar que todos nos beneficiemos de ellos y que no se conviertan en agentes de nuevas desigualdades económicas"."Los robots y la inteligencia artificial son inevitables". "La cuestión es saber cómo prepararse", asegura Kevin Lynch, un experto en robótica en la Northwestern University.
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