La imagen de Cifuentes robando en un supermercado le ha costado la presidencia. Un hurto en un centro comercial del que siempre hubo rumores en la Comunidad de Madrid desde que ocurrió en 2011. Dos botes de crema de 40 euros han destruido su carrera. Un pecado viejo que le ha dado el empujón final, después del bochornoso caso de su máster en la Universidad Rey Juan Carlos.