Los activistas han solicitado que se produzca una intervención urgente del Gobierno de España y del Consejo de Seguridad de la ONU. Tanto Velásquez como Terraza han agradecido el apoyo y seguimiento de los medios de comunicación ante los sucesos que se están produciendo en la capital administrativa del Sáhara Occidental, ya que se han sentido "abandonados" por el Gobierno de España y el de México, respectivamente.
Los dos activistas han contado que han permanecido varios días escondidos en una casa. Según la española ha sido "muy duro haber sido testigo de este genocidio", a lo que ha añadido que siente "rabia y dolor por la indiferencia del Gobierno de España". Por su parte, Velázquez ha dicho que vieron una ambulancia llena de muertos. A partir de ahora, se convertirán en la "voz" del pueblo saharaui."Hay muchos saharauis que no pueden decir al mundo que están siendo masacrados", ha señalado Velásquez. Del mismo modo, ha manifestado que es importante hacer lo posible por investigar lo ocurrido, y que es necesario que el mundo conozca lo que está ocurriendo.
La española, también ha contado cómo huyeron en un vehículo del campamento de protesta, y fueron testigos como miles de personas caminaban por el desierto con sus niños y bebés. Cuando llegaron a la ciudad de El Aaiún vieron una gran humareda y "gente como loca" que protestaba por la actuación de Marruecos. Terraza ha cargado contra la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, por no condenar esta intervención marroquí contra un campamento que, simplemente reclamaba una "vida digna" y el respeto de sus derechos. El activista mexicano ha considerado necesario facilitar el referéndum de autodeterminación, para evitar la guerra. Además, ha pedido a los medios y la población civil que se haga presión para pedir ayuda a la causa saharaui.