El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado en Ramala que España "va a mojarse" durante la presidencia de la Unión Europea, que asumirá en el primer semestre de 2010, por la paz en Oriente Próximo y por el reconocimiento del Estado palestino.
Zapatero ha hecho esta declaración en rueda de prensa en la 'Mukata' de Ramala junto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, quien le ha impuesto la "Estrella del Honor" por el apoyo de su Gobierno a la libertad e independencia del pueblo palestino.
El jefe del Gobierno español ha señalado que el plazo para el reconocimiento del Estado palestino "no puede ser muy largo", e insta a Israel a "detener, congelar, los asentamientos en los territorios palestinos para emprender el diálogo y avanzar hacia la paz".
Este miércoles el propio presidente español instaba a la reconciliación nacional entre los palestinos, que están divididos entre los que representa Abbas y el grupo radical Hamás. De hecho este movimiento islamista ha instado a Zapatero a visitar Gaza "para ver por sí mismo la destrucción causada por Israel".
Antes, en Israel
Poco antes de reunirse con la ANP, el presidente del Gobierno visitaba Israel, donde se ha reunido con su presidente, Simon Peres. De su encuentro destaca el agradecimiento de Peres al Ejecutivo español por el paso atrás dado por la justicia española al no juzgar el ataque perpetrado por el Ejército israelí sobre Gaza en 2002.
Peres agradece a Zapatero "que no se llevara a los tribunales a líderes israelíes tanto civiles como militares, que no han hecho sino defender la vida de su pueblo". La Audiencia Nacional archivó el pasado 30 de junio la causa que había abierto en virtud del principio de jurisdicción universal.
De hecho el Parlamento español ha aprobado una reforma para restringir la aplicación del principio de justicia universal a casos en los que existan víctimas españolas o los responsables del delito estén en España.
Recuerdo del Holocausto
A su llegada a Jerusalén, el presidente del Gobierno español dedicaba su primera actividad a rendir homenaje a las víctimas del Holocausto.
Nada más aterrizar en Jerusalén, pasadas la diez de la mañana (hora local y peninsular española), Zapatero se dirigió al Museo del Holocausto, donde dejó una emotiva dedicatoria en el libro de visitas. "Seis millones. Barbarie, dolor, memoria. Paz, paz. Con afecto al pueblo judío, con mi amistad al pueblo de Israel", escribió el presiente.