El Comité Ejecutivo Nacional del PP ha aprobado un Código de Buenas Prácticas con el que obligará a sus cargos electos y ejecutivos a suscribir una 'carta de compromiso'. En ella prometerán actuar de acuerdo con los principios de "integridad, responsabilidad, transparencia y honradez".
Además, deberán poner a disposición del partido la declaración de bienes y actividades cuando se le requiera. Para velar por el cumplimiento de estas normas de conducta, el PP ha creado la figura del auditor de prácticas internas, un puesto que desempeñará el ex ministro de Sanidad José Manuel Romay Beccaria.
"Separar en su actuación lo público de lo privado"
Esa carta de compromiso que deben hacer los cargos del Partido Popular se formalizará a través de una "declaración jurada", en la que deben dejar claro que no existe causa jurídica que les inhabilite para participar en un proceso electoral. Asimismo, deberán comprometerse a "separar claramente en su actuación lo público de lo privado", racionalizando además "el uso de los medios de transporte oficiales y limitando el gasto en teléfonos móviles, publicidad y viajes".
Mientras, estas normas de conducta del Partido Popular incluyen la prohibición de aceptar regalos, atenciones o liberalidades "que no respondan por su importe o causa a los usos y costumbres sociales".