La naturaleza es caprichosa y lo demuestra el suceso ocurrido en la tarde del miércoles cuando un crucero de bandera chipriota se vio embestido por una ola gigante de más de seis metros. El fuerte oleaje impactó contra las ventanas de un salón de proa, rompiéndolas, provocando la muerte de dos de los pasajeros y 16 heridos, por lo que la tripulación decidió dar media vuelta hasta Barcelona para evacuarles.
El SEM recibió el aviso del accidente a las 18.59 horas y desplazó hasta el puerto a su dispositivo a las 19.11 horas, formado finalmente por siete ambulancias -dos de apoyo vital avanzado- y un vehículo de intervención rápida con el médico que dirigió la actuación.
En un comunicado, la compañía informó de que en el crucero viajan 1.350 pasajeros y 580 tripulantes, y que habían salido hace 12 días de Génova y luego Marsella, y había pasado por ciudades como Tánger, Casablanca, Tenerife, Lanzarote, Cádiz y Cartagena, de donde salieron ayer hacia Barcelona aunque finalmente pasaron de largo por el fuerte viento.
La previsión de la embarcación, de bandera maltesa, era llegar a Génova mañana, aunque por el momento permanece atracado en el Puerto de Barcelona, donde los servicios médicos están atendiendo a los heridos.
Heridos de gravedad
Uno de los dos pasajeros heridos que viajaban en el crucero"Louis Majesty" se encuentra ingresado con pronóstico muy grave en la UCI de un hospital barcelonés, mientras que el otro sufre politraumatismos de carácter menos grave. Fuentes del Hospital del Vall d'Hebron han informado de que la mujer herida, de 64 años y nacionalidad extranjera, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en estado muy grave. El otro herido, un hombre de 59 años y también extranjero, está ingresado en urgencias del Hospital del Mar con politraumatismos, y se encuentra pendiente de evolución.