En declaraciones a la Cadena Ser, el presidente de la Cámara Baja ha manifestado su impresión por la "rotundidad" con la que habla la activista saharaui, que está "poniendo en juego su vida" teniendo "muy presente a sus hijos". "Me impresiona su fuerza personal, como la de cualquier ciudadano que está dispuesto a dar su vida por un principio", remachó.
Por el contrario, ha precisado no sentirse tan impresionado por otras personas que hablan sobre la situación de la activista y que no están en huelga de hambre. Dicho esto, se ha referido a las gestiones que está realizando Moratinos en busca de una salida para este caso y ha definido al ministro como un "hombre bueno", que "está sufriendo por la situación y la vida de esta mujer, a quien ha ofrecido lo más que puede ofrecer un ministro de Asuntos Exteriores que es la nacionalidad del país".
"Conozco al ministro de Asuntos Exteriores bien, es probablemente la mejor persona que he conocido en el Gobierno", ha defendido, para indicar que Haidar ha rechazado la nacionalidad española con la que "tendría toda la protección" posible. "Comprendo que tenga otros intereses que no tienen por qué ser comprendidos por mí pero cuando el Gobierno, a través del ministro, está dispuesto a ofrecer lo que sea, para salvar su vida, hay que tenerlo muy en cuenta", señaló.
De este modo, ha subrayado que el Gobierno, "sea cual sea su opinión", no puede "modificar" la voluntad del Ejecutivo marroquí y ha pedido respeto para la actuación de España que está "cargada de humanidad". Finalmente, ha reclamado no utilizar este asunto de modo "partidista" y ha expresado que Moratinos actúa con "la mejor y más plausible intención".
Reunión parlamentaria
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, ha convocado a los portavoces parlamentarios para informarles de la situación de la activista saharaui Aminetu Haidar, que sigue en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote después de que Marruecos le retirara el pasaporte y de que haya rechazado las alternativas ofrecidas.
Cerca de una veintena de personas han aprovechado la primera jornada de Puertas Abiertas en el Congreso para exhibir en el hemiciclo pancartas en favor de la activista saharaui, que hoy cumple veintidós días en huelga de hambre. Este gesto les ha costado la expulsión del Salón de Plenos.