Según ha informado la Policía, la droga, que iba distribuida en 105 fardos de arpillera, había sido traspasada desde otra embarcación nodriza en un punto a unas 35 millas del Cabo de Palos, frente a las costas de Cartagena.
El grupo, en su mayoría de nacionalidad española, estaba asentado en la provincia de Alicante y aprovechaba sus conocimientos de la costa de Levante y Murcia para introducir importantes cantidades de hachís, que le era suministrada por proveedores marroquíes.
La investigación se inició en el mes de marzo cuando se detectó la presencia de una red de tráfico de hachís radicada en la provincia de Alicante
El velero que utilizaban para transportar la droga a tierra era atracado en puertos deportivos con poco tránsito o fondeado en playas para no levantar sospechas.
Posteriormente alquilaban una embarcación, normalmente tipo velero, con la que se dirigían hasta unas coordenadas previamente acordadas donde cargaban el hachís desde una nave nodriza.
En la operación han sido detenidas un total de nueve personas, dos de ellas a bordo de la embarcación y el resto en Elche, El Campello y Alicante capital.
Cada uno de los miembros de la red tenía unas tareas perfectamente definidas: dos de ellos se encargaban de adquirir la droga, otro servía de intermediario, dos de sus componentes patroneaban el velero, otro era el responsable de sacarla del puerto y como final de la cadena, tres de ellos la distribuían.
Además de las tres toneladas de hachís, la Policía ha decomisado el velero empleado por la red, de doce metros de eslora, así como documentación relativa a las coordenadas de contacto en alta mar.