Las primeras hipótesis apuntan a que el móvil podría haber sido un asalto al domicilio del matrimonio, muy conocido en la localidad y que hace tiempo fueron propietarios de la marmolera Bermar, según apuntaron fuentes próximas a la investigación.
Una guardesa de una casa cercana al domicilio del matrimonio, María Jesús, ha reconocido su temor al conocer los hechos y mostró su extrañeza por el suceso ya que hay vigilancia durante las 24 horas del día en la zona.
En este sentido y a pesar de no haber "oído nada" ya que no estuvieron en la casa en el momento en el que ocurrieron los hechos, María Jesús ha relatado que, según ha podido saber, "les habían pegado dos tiros" aunque también "hay quien dice que les habían dado una paliza".
"A mi se me han aflojado hasta las piernas y eso que no soy miedosa", ha contado la guardesa a la par que ha sostenido que el matrimonio era conocido en la localidad alicantina porque "tenían una fábrica de mármoles". "Espero que no sea por robo porque estamos muy asustados", ha concluido. La casa que está aislada del municipio, al parecer "no tenía alarma".