En concreto, el fiscal se ha referido a los "supuestos aislados o permanentes de hostigamiento y presión" que, de forma habitual, se producen en las carreteras, provocados por los conductores que se colocan "pegados" al que circula por delante "para que les deje pasar, pese a que la maniobra sea ilegal o peligrosa".
También ha señalado a quienes "adelantan con gestos hostiles e insultantes y se coloca delante sin distancia de seguridad" para obligar a frenar, así como a quienes generan "persecuciones", realizando maniobras que causan peligro. "Es un contexto siempre de violencia, que logra al final que el conductor vejado acabe en la cuneta o sufra lesiones", ha añadido Vargas.
Hasta dos años de prisión
Cuando estos comportamientos generan peligros concretos podría haber, en función de la gravedad de los hechos, penas de prisión de hasta dos años. Según ha dicho en la rueda de prensa, la Fiscalía "dará instrucciones a la Policía Judicial para la persecución de estas conductas cuando constituyan delito".
"En casos muy graves", ha proseguido, "sería recomendable que los conductores denunciaran los hechos a las autoridades administrativas o penales". "Si uno para en una gasolinera y ha retenido la matrícula, sería recomendable denunciar si el hecho ha sido muy grave. Nos referimos siempre a hechos de especial gravedad", ha concluido Vargas.