La Fiscalía de Sevilla ha pedido que los cuatro acusados de la desaparición y muerte de la joven Marta del Castillo sean enjuiciados según la Ley del Jurado, es decir, por un jurado popular. Pero la defensa del asesino confeso ha pedido un tribunal profesional, porque cree que los delitos de violación y homicidio no están relacionados.
La fiscal jefe de Sevilla, María José Segarra, considera que "el delito de asesinato y posterior ocultación del cuerpo de la víctima fue cometido por los inculpados con el propósito claro de procurar la impunidad del anterior delito de agresión sexual", por lo que la relación entre ambos "encaja perfectamente" con la última doctrina del Tribunal Supremo.
Segarra ha recordado además, que se imputa a los cuatro acusados que son mayores de edad presuntos delitos de asesinato, dos de agresión sexual y otros de encubrimiento, que, a su juicio, deben ser enjuiciados por un jurado "a la luz de la clara interpretación del Tribunal Supremo en su último pronunciamiento sobre la materia".
La Fiscalía de Sevilla se ha unido así a la interpretación hecha por el abogado de los padres de Marta, que también ha pedido un jurado popular para enjuiciar la presunta violación de la joven, el pasado 24 de enero, y su posterior asesinato y desaparición.
El cómplice seguirá en prisión
El juez que investiga la muerte de Marta del Castillo ha vuelto a rechazar la libertad de Samuel B.P., de 19 años, y presunto cómplice del asesino confeso, porque cree que existen "pruebas suficientes" de que acudió al piso donde se produjo el crimen y ayudó a sacar el cadáver y hacerlo desaparecer.
En un auto, el juez de instrucción 4 recuerda que Samuel reconoció su participación en los hechos en dos declaraciones realizadas ante la Policía con asistencia de su abogado, tras su detención el pasado 14 de febrero.
Junto a Samuel, se encuentran encarcelados por estos hechos Miguel C.D. y el menor de edad como presuntos autores de la violación y asesinato de Marta, mientras que siguen imputados pero en libertad un hermano mayor de Miguel y su novia como presuntos encubridores.