En un comunicado, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) recuerda que la nube volcánica, que entró en el espacio aéreo español en la madrugada del pasado sábado, ha obligado a clausurar los aeropuertos de Bilbao, Asturias, León, Santander, Valladolid, Burgos y Salamanca.
La nube de ceniza volcánica ha obligado a cancelar, hasta las 19.00 horas de esta tarde, un total de 154 vuelos en nueve aeropuertos españoles, según ha informado un portavoz del gestor de los aeropuertos españoles.
Bilbao, el aeropuerto más afectado
El aeropuerto más afectado en cuanto a número de cancelaciones ha sido el de Bilbao, con 45 vuelos suspendidos. Le siguen los aeropuertos gallegos, con 72 vuelos afectados (en el de Santiago de Compostela se cancelaron 37 vuelos, 19 en el de Vigo y 16 en el de A Coruña).
La nube de ceniza que ha llegado a España en la madrugada del sábado ha obligado a suspender otros 17 vuelos en el aeropuerto de Santander y ocho más en el de Asturias. En cuanto a los aeropuertos de Castilla y León, en el de Valladolid se cancelaron seis vuelos, cuatro más en el de Salamanca y dos más en el de León.
Además, hasta las 19.00 horas de hoy se habían cancelado otros 196 vuelos en la red de Aena con aeropuertos de los seis países afectados por la nube de ceniza: Alemania, Reino Unido, Italia, Portugal, Irlanda y Austria.
Autobuses a Galicia
Fuentes de la compañía han recordado que desde el aeropuerto de Barajas siguen hoy fletando autobuses para que los viajeros puedan llegar por carretera a sus destinos en Galicia.
La nube de cenizas volcánica se ha traslado hoy a Francia, Suiza e Italia, por lo que las aerolíneas prevén que se produzcan cancelaciones y retrasos en los vuelos que unen España y los citados países.
AENA recomienda a los pasajeros que antes de desplazarse a los aeropuertos se informen del estado de sus vuelos llamando a sus compañías aéreas o al teléfono de información de la empresa pública 902404 04 o (+34) 9132110 00.
El ministro de Fomento, José Blanco, justificó ayer el cierre de una veintena de aeropuertos en el noreste de la península por razones de seguridad, lo que provocó numerosas cancelaciones de vuelos y problemas en el tráfico aéreo español durante todo el día.