En Villasar de Mar, el ayuntamiento ha llevado a cabo sin duda la gincana más polémica de los últimos años. Los participantes de la misma eran menores, y su naturaleza era sexual. Las actividades que los niños se veían obligados a realizar eran colocar preservativos sobre un plátano, practicar felaciones con la fruta, imitar posturas del kamasutra o responder a preguntas de un trivial sobre alcoholismo y drogadicción.
En 'Cuatro al día' hablamos con la madre de una de las niñas que acudió a la gincana. "Mi hija está en shock. Se siente avergonzada, cuando le preguntamos qué tal había ido la gincana y comenzó a relatar las pruebas nos quedamos sin palabras. La niña pasó mucha vergüenza porque la gente de las terrazas estaba mirando", asegura.