Festival argentino de triples con un descomunal Campazzo para dejar fuera a Serbia (97-87)

¡Argentina se mete en semifinales con un descomunal Campazzo! Los argentinos, muy acertados desde la línea de tres, se comieron a una poco efectiva Serbia. Los serbios, los grandes favoritos al título, se despiden del Mundial por la puerta de atrás.

Los argentinos salieron a morder desde el minuto 0 imprimiendo velocidad con un acertadísimo Campazzo. El base del Real Madrid, muy fino en la faceta ofensiva y defensiva, se hizo dueño de los primeros minutos. Los de Djordjevic, con menos pulsaciones, trataban de dormir el partido y esperaban el cambio de ritmo.

Jokic se agigantaba en el paso de los minutos e igualaba la contienda, pero la figura de Campazzo se erguía sobre todas las estrellas con una colección de asistencias y una efectividad en tiros de tres que hacían daño a los serbios. Los argentinos se iban con ventaja en el primer cuarto (25-23).

Tras la bronca de Djordjevic, los serbios parecían reaccionar en el segundo cuarto con un juego más agresivo: Jokic y Bogdanovic empezaban a rugir y se multiplicaban en cancha pero los argentinos sumaban de tres en tres: 9 triples de los argentinos frente a 3 de los serbios antes del descanso. Y eso marcaba la diferencia. Argentina se marchaba al descanso con una ventaja de 6 puntos.

En la reanudación había dudas si Argentina iba a ser capaz de mantener el ritmo. Las dudas se disiparon enseguida: no arriesgaban tanto desde la línea de tres pero empezaban a ser más efectivos en el juego interior, con un Scola agigantándose por minutos. Pero Serbia respondía: Bjelica entraba más en juego para apretar el marcador. La faceta defensiva de los europeos empezaba a dar sus frutos. Se iban los argentinos venciendo por la mínima en el tercer cuarto (68-67).

En el último cuarto, Serbia no quería sorpresas y se pusieron por primera vez por delante en el marcador. Pero Argentina se rehizo enseguida con más aciertos desde la línea de tres con un Campazzo descomunal. Y Scola con 39 años y una nueva juventud. Y con Laprovittola enchufado. Así es imposible. Los serbios asistían incrédulos al tango argentino para marcharse a casa.