La angustiosa llamada de Pau Rigo al 112 tras acabar con la vida de un ladrón en su casa: "Vengan rápido, nos van a matar"

‘Código 10’ ha emitido en el programa la llamada que Pau Rigo realizó al 112 tras sufrir un asalto en su casa en el mes de febrero de 2018 y acabar con la vida a uno de los ladrones, Mauricio Escobar, al que le dio un tiro que le provocó la muerte.

Todo ocurrió mientras él, de 77 años, y su mujer se encontraban en su casa el 24 de febrero de 2018. De repente, dos personas entraron armadas en su casa y le obligaron a abrir la caja fuerte, de la que le hicieron sacar los 12.000 euros que había en su interior.

Cuando subieron del sótano los dos atracadores con el botín, se encontraron con Pau Rigo que, para defenderse, disparó su escopeta de caza contra uno de los asaltantes, provocándole la muerte. Una acción por la que ha sido condenado a tres años y nueve meses de prisión.

Aquel 24 de febrero de 2018 fue un día que jamás se borrará de la cabeza de Pau Rigo. Tras disparar al ladrón que intentó llevarse un botín de su casa, el hombre, de 77 años, llamó al 112 para pedir auxilio y que enviaran a varios policías y guardias civiles.

Una llamada angustiosa que se produjo tras el fatídico episodio y que ‘Código 10’ ha emitido casi en su totalidad. En ella, se escucha al hombre muy agobiado, visiblemente nervioso y temiendo por su vida.

En un periodo de media hora, Pau Rigo llamó en una ocasión a Emergencias y estos le dijeron que enviarían a varias patrullas. Diez minutos después de esa primera llamada, el 112 se puso en contacto con él para ver cómo estaba y el hombre, desesperado, volvió a pedir que mandaran refuerzos, ya que escuchaba los golpes de los asaltantes.

Pasada media hora desde la primera llamada y al ver que nadie se personaba en el lugar de los hechos, el propietario de la casa volvió a llamar al 112, pidiendo que no se demorasen, ya que se sentía amenazado por los ladrones: "Por favor, vengan. Que ahora ha venido esta gente con refuerzos, con pistolas y nos matarán".

El contenido de la llamada es tremendo y en todo momento reina una tensión extrema. A él se le escucha en tono de súplica, pidiendo que alguien acuda hasta allí para velar por la seguridad de él y de su mujer, que estaba bastante “enferma”, tal y como él mismo dijo mientras contactaba con Emergencias tras matar al ladrón que entró en su casa.