Jugamos a Magnetic: Cage Closed, el heredero 'siniestro' de los puzzles de Portal

Marcos Antón (@emeanton) 11/06/2015 12:09

A los fanáticos del género de puzzles les bastará con saber que Magnetic: Cage Closed es un juego de aventuras que rinde homenaje a Portal pero sin portales. Para los que no estéis tan acostumbrados, aquí podréis leer unas cuantas claves sobre el juego que os servirán para descubrir si es de vuestro agrado. ¡Empezamos!

Una historia de vida o muerte

En Magnetic, como en otros juegos del género, os seintiréis parte de un experimiento psicológico en el que estáis obligados a buscar la salida para seguir jugando. Al más puro estilo de la saga cinematográfica Saw, pero sin las escenas gore. Eso sí, escapar de esta aventura es cuestión de vida o muerte. No es que la narrativa sea una parte fundamental de Magnetic, pero sí nos sitúa en un contexto. Estamos recluídos en unas instalaciones de alta seguridad y el alcaide nos propone un trato: superar todas las pruebas o negarnos a participar. En el primer caso, conseguiremos la libertad y todos nuestros antecedentes desaparecerán; en el segundo, solo encontraremos la muerte.

Cabe destacar que el personaje protagonista es una mujer, aunque esa característica no tendrá ninguna relación directa con el desarrollo del juego. Una vez dentro de su piel, tendremos que descubrir este mundo oscuro y hostil desde una perspectiva en primera persona.

Si bien el apartado sonoro no destaca ni para bien ni para mal, ayuda a construir una atmósfera 'steam punk' que redondea una historia repleta de interrogantes. Claro está que esa historia no es determinante, pero aún así se agradece que el juego esté subtitulado al español.

Divertirnos con los campos magnéticos

La jugabilidad del juego gira en torno a un solo elemento: nuestro arma, el rifle magnético. Una herramienta que hará las delicias de los aficionados a la tecnología, ya que permite al jugador crear campos electromagnéticos con cargas positivas o negativas. Para los menos entendidos existe una explicación bien sencilla: el rifle posee tres niveles de potencia que nos permiten atraer objetos magnéticos o alejarlos.

Aunque la gran mayoría de objetos magnéticos serán cajas que tendremos que transportar con mayor o menor esfuerzo para resolver los puzzles, también habrá objetos más pesados o fijados a las paredes. Eso hará que al usar la energía de nuestro rifle sobre ellos seamos nosotros los que recibiremos el efecto y nos desplacemos. Ello nos permitirá, por ejemplo, salvar grandes distancias con saltos más largos, pero también correremos ciertos riesgos.

En un tutorial completo y entretenido, la psicóloga de la prisión nos cuenta que nuestro rifle es aún un prototipo y que podremos tener algún percance si no lo usamos correctamente. En pantallas avanzadas del juego nos daremos cuenta de que Karen Womberg no se equivoca, ya que tendremos que pensar muy bien nuestros movimientos antes de realizarlos.

Controles sencillos para una lógica complicada

Puzzles hay muchos y, en ocasiones, diferentes maneras de solventarlos. Unas veces más obvias que otras, largas pero más sencillas o más cortas y difíciles. Lo bueno es que unas mecánicas del juego muy sencillas nos permitirán centrarnos por completo en resolver los diferentes rompecabezas.

Conclusiones

Si has jugado a Portal, Magetic: Cage Closed te traerá buenos recuerdos, pero quizás se quede en eso; si eres neófito en esto de los puzzles y las cajas, no podrás evitar sentir cierto desconcierto al principio, hasta que comiences a cogerle el truco. Entonces te gustará o descubrirás que no te atraen los puzzles. Sin grandes novedades, la propuesta gana en originalidad gracias a la innovación en las mecánicas del género que brinda el rifle magnético.

En definitiva, Magnetic: Cage Closed es un juego que en todo momento nos recuerda a Portal aunque con interesantes cambios en sus mécánicas y que deja a un lado los entornos brillantes para transportarnos a un mundo más oscuro, oxidado y hostil. Sacrifica un poco la capacidad lógica para brindar mayor protagonismo a la habilidad del jugador en el momento de la ejecución de los puzzles. Se nota, quizás demasiado, su paso de propuesta residual a ambición independiente. Aún así, Magnetic es agradable de jugar y 'sencillo' de superar en un par de tardes de nostalgia.