Broken Sword 5 vuelve con el espíritu de antaño y por la puerta grande

Cristian Caraballo 11/09/2015 09:14

La saga Broken Sword no es nueva. En 1996 llegó el primer juego de la saga (Broken Sword: La leyenda de los templarios) y 9 años después la saga continúa con la frescura de como si fuese una nueva IP tras los intentos de pasarse al 3D.

El nuevo título de Revolution Studios ha salido adelante gracias que su proyecto en la plataforma de financiación Kickstarter salió adelante. Esto les permitió volver a los orígenes de la saga, un point-and-click como en sus primeros títulos. El título comienza con un oscuro asesinato en París en una galería de arte donde roban un cuadro. La elegancia y la belleza de los niveles, dibujados a mano, llaman la atención a primera vista, coloridos y llenos de detalles listos para que los descubramos.

En los controles no se echa de menos el ratón clásico para estos juegos. Además, la interfaz del videojuego encuentra el perfecto equilibrio entre ofrecer información y no saturarte con la misma.

El movimiento del cursor recae sobre el joystick izquierdo y el movimiento de la cámara sobre el derecho. La vibración del mando y sobre todo el sonido por el altavoz del mando cuando se recibe una llamada hacen que el juego te meta más en su atmósfera. Broken Sword es la viva imagen de que este tipo de aventuras gráficas tienen su espacio en las consolas de sobremesa.

Los protagonistas vuelven a ser George Stobbart y Nico Collard y no se quedarán sólo en París. Lo que parece un simple asesinato llevará a nuestros protagonistas a las calles de París, Londres o Cataluña.

El espíritu de las dos primeras entregas lo revive de forma especial, aunque si hay que ponerle un tono negativo al juego serían las animaciones de los personajes que, sin sacarte de la historia, podrían haberse pulido un poco más. Las cinemáticas es el punto débil del juego. Desconocemos si la razón se debe a que Charles Cécil quería hacer el juego más cinemático y por ello difieren un poco con el resto del conjunto. Pero a pesar de estos fallos leves, el juego es sin duda una gran forma de recordar a los juegos clásicos de la saga en la época actual. La duración también es otro punto negativo. El título no nos dará más de ocho horas jugables

En el apartado de sonido se agradece enormemente el doblaje al castellano. No es habitual ver que un juego esté doblado a nuestro idioma, lo que nos permite entender mejor cada detalle, y en estos juegos es vital. La música que nos acompaña también rememora a a los primeros Broken Sword.

En definitiva. Charles Cécil ha vuelta a los orígenes de la saga. La ambientación, la aventura en 2D, la música o los puzzles dejarán satisfecho a muchos fans de la saga. Sin ser el mejor juego de todos, la maldición de la serpiente se acerca bastante y deja el listón bien alto tras la tercera y cuarta entrega. El point-and-click está en buena forma.