Martín Berasategui y Carod-Rovira, esto van un vasco y un catalán y le dicen a Risto...

cuatro.com 24/10/2014 13:54

Un vasco. Un catalán. Un Chester sobre el que decir y contar lo que quieran. Reflexiones. Quejas. Denuncias. Opiniones. Anécdotas. Conversaciones que no son ningún chiste. Risto Mejide se embarca esta semana en un viaje con dos de las personalidades más fascinantes que esconden el País Vasco y Cataluña: Martín Berasategui y Josep Lluis Carod-Rovira. Dos hombres de potentes discursos, en ocasiones incendiarias y en ocasiones conciliadores, de ideas claras y opiniones firmes, de los que se han dicho muchas cosas y de los que no siempre se ha podido escuchar todo lo que dicen. Este domingo 26, a las 21:30 h, el colaborador del programa de cocina de Telecinco “Robin Food” y el expresidente de ERC se sinceran sobre su propio chester en una nueva entrega del programa titulada “Barras y estrellas”.

Berasategui: “Nunca he recibido ninguna carta de ETA y nunca he pagado el llamado impuesto revolucionario”

Es la gran estrella de la gastronomía nacional. Martín Berasategui (San Sebastián, 1960) atesora entre los fogones de sus restaurantes siete distintivos que la Guia Michelin le ha concedido, el único con este palmarés en toda España. “Ahora voy a por la octava porque es la mejor manera de no perder la séptima. Soy tremendamente riguroso, tremendamente disciplinado y soy una persona que lo da todo y que hace que la gente que está alrededor mío lo dé todo”, asegura el chef.

Su esfuerzo y su dedicación le han llevado hasta las más altas cimas de la gastronomía. Quien quiera disfrutar de su arte culinario, tiene que tener listos 185 euros, un precio fuera del alcance de muchos bolsillos: “Lo damos todo para que 35 personas puedan probar en la comida o en la cena todo lo mejor que te puede dar Martín en su obra como cocinero”. Sin embargo, tiene su espinita clavada con la Revista Restaurant, otra relevante publicación gastronómica con la que no termina de “estrechar lazos”: “Comercialmente es una guía muy fuerte. Los que votan no son inspectores, son cocineros, críticos gastronómicos, periodistas. Sin un euro de presupuesto que me expliquen cómo la hacen para ir de viaje a los países donde están los restaurantes, pagar aviones, hoteles, taxis. Yo recibí una llamada que me insinuaba que votara a mis amigos. Pero no va conmigo, no es mi raza, y por principios y por dignidad, no lo hice”.

Atendiendo a esos principios y a esa dignidad, Berasategui no titubea a la hora de hablar de ETA. El chef fue acusado de pagar a la banda terrorista, y hasta tuvo que ir a declarar a la Audiencia Nacional, junto con otros cocineros vascos: “Nunca he recibido ninguna carta de ETA y nunca he pagado el llamado impuesto revolucionario. Hubo gente que sin conocerme me acusó de haber pagado, pero no es cierto. Me pareció lo más injusto que me ha pasado en 54 años. Pero hay que saber perdonar. Por mucho daño que te hayan hecho, hay que saber perdonar”.

Carod-Rovira: “La política española, de derechas y de izquierdas, ha creado más independentistas”

Su presencia en la vida política nacional pasó de ser una montaña rusa permanente en sus años de Vicepresidencia de la Generalitat de Cataluña y liderazgo de ERC a la más absoluta de las calmas mediáticas desde su salida de estos cargos públicos. Josep Lluis Carod-Rovira (Cambrils, 1952), una de las voces más firmes del independentismo catalán, regresa a la primera plana informativa de la mano de “Viajando con Chester”, para reincidir en el mensaje sobre el que ha pivotado toda su carrera política: “Yo soy catalán y punto. No soy español. Yo creo y quiero que en mi país el bienestar de la gente, el bienestar material, social, cultural y democrático formen parte de la identidad catalana. Y esto sólo lo puedo garantizar con la independencia (…) En Cataluña se han puesto las bases de un proyecto nacional moderno, civil, en donde no se pregunta a la gente de dónde viene, qué habla en su casa o qué apellidos lleva”.

Al igual que a Berasategui, la marca de ETA también le persigue, aunque por otras circunstancias distintas: reunirse con la banda terrorista para conseguir una tregua en Cataluña: “Nuestro objetivo era insistir, no sólo en el rechazo ético a la violencia, sino además en su inutilidad política. No sirve para nada porque matar a alguien, ¿qué complicidad y simpatía puede generar? Ninguna, al contrario, lo que hace es dañar perjudicar la idea que formalmente tú defiendes”. Por primera vez, el expolítico contará detalles nunca antes revelados de su reunión secreta con ETA.

Exmilitante de la formación que presidió durante casi un lustro, Carod-Rovira tiene buenas palabras para el actual dirigente de ERC, Oriol Junqueras. “Casi no conozco a Oriol, pero creo que es una persona que ha conseguido un discurso tranquilo, pacífico y muy pedagógico porque es repetitivo y porque no se sale de unas líneas marcadas. No es un discurso contundente y quizás no genere tanto rechazo”. No opina lo mismo, sin embargo, de los partidos más tradicionales. “Antes éramos cuatro gatos los que defendíamos la independencia. Pero durante estos últimos años la política española, de derechas y de izquierdas, ha creado más independentistas. Han gestionado mal la diversidad. La diversidad lingüística y cultural en España nunca ha sido vista como un valor, sino como un engorro”.

Explicando su teoría, Carod-Rovira incide: “Esta conversación no la quería mantener fuera del territorio catalán. Hace mucho que no voy a Madrid ni por determinados territorios porque me encuentro situaciones muy desagradables Que vayas por un aeropuerto y la gente te insulte, se te acerque con el móvil y te ponga el himno de España al oído… No vale la pena”.