Risto Mejide: El pasado verano, se empezaron a tirar bloques de hormigón con pinchos para evitar la pesca en uno de los tres caladeros en los que los pescadores españoles pueden faenar.
Fabián Picardo: Ahí pescaba un barco, no más. Pero tú y los que digan que es un caladero, mirad la lista de caladeros de la Junta de Andalucía. Porque ese caladero no figuraba. ¿Por qué cuando tira los bloques Andalucía son arrecife artificial, y cuando los tira mi gobierno son bloques con pinchos? Eso es, mediáticamente, el ejercicio más fácil que ha hecho España en los últimos tres años.
Risto Mejide: ¿Me estás diciendo que no había otro sitio donde crear un arrecife natural?
Fabián Picardo: No, se hizo ahí porque ese barco en particular estaba creando un problema medioambiental serio. Un arrecife artificial es como un badén. Y ese badén prohíbe que haga el arrastre para proteger al medioambiente. Es otro tipo de pesca.
Risto Mejide: Lo que había de marisco os lo habéis cargado con los bloques.
Fabián Picardo: Lo que había de marisco ya se lo había cargado el barco. Ya no quedaba absolutamente nada.
Risto Mejide: Eso no es lo que me han dicho los pescadores. ¿Me miente todo el mundo menos tú?
Fabián Picardo: Todas mis verdades son objetivas. Puedes verificarlas.
Risto Mejide: Yo lo que sé es que había unas familias que vivían de ese caladero, y se han encontrado con uno menos.
Fabián Picardo: No es verdad. Era una familia y hay más caladeros donde pueden ir.
Risto Mejide: ¿Eres consciente de que sacando eso el 24 de julio de 2013, siete días exactos antes de que Mariano Rajoy compareciese en el Senado delante de los Diputados por el caso Bárcenas, le diste al Gobierno de España una excelente razón para empezar a hablar de otra cosa?
Fabián Picardo: Gibraltar se convirtió en una gran serpiente de verano que permitió que políticos que debían afrontar sus responsabilidades en otros temas, se concentraran solamente en intentar injuriar a Gibraltar. Desafortunadamente le hice un favor a Rajoy.