Raquel llevaba toda la semana escuchando los gustos de sus invitados y ha querido complacerles a cada una y demostrarles que con cosas sencillas también se puede hacer una cena riquísima. La anfitriona ha optado por una tortipizza con salchichas de primer plato, una de fideuá de gulas de segundo y endulzar la cena con un riquísimo y personalizado bizcocho de chocolate con nueces y chocolate negro.
A los comensales no les había gustado mucho la idea de una tortipizza para cenar, pero se han quedado helados cuando han visto la contundencia del entrante que Raquel les había preparado. “Una bomba calórica” “Una tortilla de bar” “Una bazofia sólida” “Estamos locos, me quedo a vivir con ella y soy una gordita en dos días” “Tortipizza es lo mismo que bomba arrojadiza”, son algunas de las críticas que le han hecho a la tortilla de Raquel, pero no sabemos si estaba rica o no porque ninguno ha dicho nada al respecto.
Antes de que Raquel les sorprendiera con una “riquísima” fideuá de gulas, Isidro ha estallado y le ha dejado claro a Lola que estaban cansados de que llevara toda la semana poniéndoles la zancadilla con su supuesta intolerancia al gluten. Lola se lo ha tomado muy mal y como argumento, ha calificado el plató de Raquel de “mazacote asqueroso”.
Raquel quería sorprender a sus invitados con un bizcocho personalizado, pero se ha metido en un jardín muy complicado. Los adornos de chocolate que había preparado para sus comensales han terminado rompiéndose y tampoco se ha librado de una lluvia de críticas, un tanto hirientes. Eso sí, aunque nuestros anfitriones se lo dicen todo a la cara, no significa que no se hayan cogido cariño y que estén deseando volver a quedar para cenar aunque sea en un buen restaurante.
La anfitriona ha intentado levantar una cena desastrosa con un ratito divertido de karaoke y lo ha conseguido con creces. Arturo nunca se había puesto delante de un artefacto semejante y ha sentido que estaba fuera de lugar cuando Isidro y Fernando se han cantado ‘Por el amor de una mujer” de “Bustamante y un tal Ismael”, pero cuando le ha tocado a él, lo ha dado todo, todo y todo.
Tras la música llegó el momento de la verdad
Convencida de que su cena no se merecía más de un 6, Raquel ha hecho los honores y ha entrado en el salón con la calificación y los 3.000€ del premio. Fernando se ha quedado un poco tristón al saber que estaba en quinta posición, Lola se ha conformado con su bronce, pero Isidro, no parecía contento. Él es cocinero y cree que Arturo no debería haber sido el ganador de la semana. Feliz con su victoria, el Duque de Gastronia no ha dudado en invitar a sus ahora amigos a una buena cena.