Tras el derrumbamiento del puente de Kingsbridge, tienen lugar diversos acontecimientos en la ciudad: Petranilla no permite a Caris que cure el fracturado cráneo de PetranillaCarisRoland, mientras que el hermano Godwyn declara que el desastre es un castigo divino. Por otra parte, la madre Cecilia elogia la sabiduría y el coraje de Caris, a quien sugiere que podría tener más libertad como monja que como esposa de un hombre violento. La joven, por su parte, explica a Merthin que la ejecución y el juicio de Mattie le han hecho perder la fe en la Iglesia, pero no en él. Mientras tanto en el palacio de Westminster, la reina Isabella consigue convencer al Rey para que declare la guerra a Francia con un pequeño truco.
En Kingsbridge, Merthin consigue arrebatarle a su antiguo capataz el proyecto de la construcción del puente en una lección de arquitectura moderna, pero las obras van con mucho retraso. Ralph, el hermano de Merthin ordena que se detenga la construcción del puente para recaudar más impuestos, aunque para ello tenga que abusar de su autoridad.
Por otro lado, Godwyn consigue hacerse Prior de Kingsbridge gracias a las malas artes y los chantajes. Aconsejado por su ambiciosa madre, Petranilla, quiere construir un lujoso palacio en la ciudad de Kingsbridge, pero para ello debe enfrentarse a la Madre Cecilia, que quiere construir un hospicio y poner a Caris en la dirección del mismo. Así, Caris, que estaba dispuesta a marcharse a Florencia con su amado Merthin, tiene una razón para quedarse.
Godwyn consigue deshacerse de las escrituras de herencia del monasterio de Kingsbridge, pero Cecilia lleva el asunto a los juzgados de Londres. Al final, todo se resuelve con un asesinato.
Así, la construcción del hospicio es prácticamente imposible, pero Godwyn quiere llevar su venganza más allá y tiende una trampa, con la colaboración de su madre, a la Caris. La joven es condenada de brujería y asesinato y debe morir ahoracada, pero a la Madre Cecilia se le ocurre un plan para poder salvar su vida, al menos durante un mes.