Aprovechando su estancia en ‘Montmeló’, Miguel Martín ha convencido a la piloto Laia Sanz para que fuera la protagonista más sublime de su concurso Kamikaze. Laia ha llamado a su jefa de comunicación para decirle que debaja la competición porque se había dado cuenta de una cosa muy absurda: que la salida y la meta están en el mismo sitio.