El destino es caprichoso y anoche lo fue con Iker Casillas. El capitán del Real Madrid regresaba como portero titular en un partido oficial después de 237 días, pero un choque fortuito con Sergio Ramos en un balón alto que parecía no entrañar peligro hizo saltar las alarmas. El vendaje que los médicos del Real Madrid le aplicaron no fue suficiente para calmar el dolor y Casillas solicitó el cambio en el minuto 10 del partido de Champions con el Galatasaray. Para entonces, ya había realizado una buena parada ante un tiro lejano.
En el avión de regreso a Madrid, Ramos y Casillas quisieron tomarse la desafortunada noticia de su lesión con humor. El sevillano subió a Twitter una foto divertida acompañada del texto: "Despegamos para casa al lado de ...ejem...jejejeje. Alguno me quiere matar hoy.!! No será nada y volverá muy pronto". Todo apunta a que Iker volverá en el próximo partido de Champions League ya que el primer examen médico determina una "contusión en la parrilla costal izquierda" y descarta la fisura.
Hay que recordar que la lesión que sufrió Iker en Enero de este año y que le mantuvo fuera del terreno de juego durante varios meses se la provocó Álvaro Arbeloa, otro compañero de equipo y de selección.