Laura aprende a ejercer la autoridad sobre sus hijos preadolescentes

cuatro.com 09/11/2012 23:40

Después de la rabietas infantiles llega la rebeldía de la preadolescendia. A medida que los niños crecen los problemas cambian y a partir de los 10 años, los niños pueden convertirse en unas personas desobedientes, que se burlan de la autoridad y que no entienden que hay que seguir unas normas. Ese es el caso de Laura, que cada día se enfrenta a dos hijos en esta etapa.

Julito y Aroa son dos niños indisciplinados, tercos y malhablados, que a cada momento infringen las normas que pone su madre, de la que se burlan constantemente. La situación desborda a Laura, que no sabe cómo controlar a sus hijos, que han llegado a empujarla únicamente por que no les gusta la cena.

La situación es insostenible. Julito se niega a hacer los deberes y Aroa mantiene un pulso constante con su madre. Los gritos, las peleas y los insultos son la tónica habitual en su casa pero la situación cambiará gracias a Rocío Ramos - Paúl, que ofrece a Laura y su marido las herramientas necesarias para ejercer la autoridad.

- Frente a los niños no hay que utilizar insultos y palabrotas ya que los niños imitan el comportamiento de los padres.

- En el caso de Laura, su marido es el que finalmente desarrolla las normas por lo que cuando Julio no está, sus hijos no la toman en serio e incumplen de forma sistemática sus normas. Para que esto no ocurra, Laura no debe ceder la autoridad a su marido, deberá hacer que se cumplan las normas para que sus hijos la respeten.

- Motivar a los chavales. "Hay que picarles para que hagan determinadas cosas. Sólo haciendo lo que se les pide consiguen determinados premios."

- Hay que generar hobbies para que a los niños les guste estar con los padres. De este modo se rebaja la tensión en la casa y baje el nivel de los gritos. De esta forma, los niños entienden que los padres son los que ponen consecuencias pero que nos lo podemos pasar bien con ellos.

- En caso de tener dos hijos en esta etapa, hay que buscar actividades que puedan hacer juntos. De esta manera, la relación entre hermanos mejora y se evitan las peleas.

- Premiar el buen comportamiento y poner consecuencias si no se hacen las tareas que cada uno tiene encargadas.