Inmaculada y Alberto

CUATRO 04/03/2009 11:48

A su favor cuenta que es muy ingeniosa y espontánea. Su hermano Álvaro crece poco a poco, y con él los problemas. Con quince meses deambula por la casa haciendo y deshaciendo a su antojo, pero Candela no está dispuesta a ceder su espacio. Inmaculada ha perdido el control de la situación y no sabe qué hacer para que sus hijos congenien.

El primer paso en el establecimiento de las normas es repartir los espacios. A partir de ahora, Álvaro tendrá su zona de juegos instalada en su habitación. Supernnany, además, propone a Inmaculada pasar más tiempo con Candela para reforzar su relación.

A pesar de los pequeños conflictos cotidianos, la relación entre madre e hija va mejorando. Los momentos de ocio en familia facilitan el entendimiento y la buena comunicación. La pequeña va a descubrir las ventajas que supone tener un hermano y aprenderá a compartir sus juegos.