Espartaco parece estar de enhorabuena gracias a la gloria y riqueza cosechada en su última victoria: supuestamente recibirá su deseada recompensa y podrá reunirse con su esposa. Y es que, ante su victoria sobre el temido Theocles, Batiatus nombra al guerrero tracio nuevo "campéon de Capua" y promete cumplir su promesa.
La promesa se cumple, pero no en la forma en que Espartaco había soñado.