Nuevo uniforme, renuncias, Eucaristías...La nueva vida de las aspirantes a ser monjas

cuatro.com 10/04/2016 22:43

Juleysi le cuenta a su novio Alberto su deseo de ser monja

Juleysi y Alberto se conocieron en el colegio católico en el que estudiaban, y empezar a salir, a quedar, y ya llevan tres años juntos. Para ella, él es un apoyo, es la persona que más le conoce y que más le aguanta: “Sé que vaya con la locura que vaya, él va a estar ahí”. Juleysi confiesa que el amor que le hace sentir Alberto casi lo puede comparar al de Dios. Pero aunque eso sea así, su deseo de ser monja cada día crece, y quiere saber si ése es su camino.

Paloma: "Sé que Cristo es mi hombre"

Paloma, de 21 años, es estudiante de educación social y forma parte de una familia numerosa.: son ocho chicas y cinco chicas, y ella ocupa el puesto número diez. Desde pequeña siempre ha sentido que Dios le pedía algo más. El 4 de noviembre de 2012 sintió la llamada, y a partir de entonces, cada año en esa fecha intenta hacer algo especial por él.

Jaqui: "Para mí, la Biblia es como escuchar música. Me la leo cuando me apetece"

Esta estudiante de filosofía, desde que era pequeña, siempre se ha dirigido a Jesús, al que considera su amigo: “Hablo con Jesús porque le considero mi amigo en el sentido de que pensamos lo mismo”. Con la Biblia ha descubierto que lo que proclama Jesús es lo que podría proclamar ella, el amor: “Para mí la Biblia es como escuchar música. Me la leo cuando me apetece, en momentos de relax”.

Fernanda: "Para mí, lo más importante, aunque suene muy friki y muy raro, es Dios"

María Fernanda tiene 23 años, es auxiliar de enfermería, tiene mucho carácter y suele decir todo lo que piensa. Además, le encanta salir de fiesta y los chicos, pero cree que podrá vivir sin hombres. Para ella, lo más importante, aunque suene muy friki y muy raro, es Dios, y siente que se le llama a entregar amor a todo el mundo.

Las chicas se someten a su primera renuncia: abandonar sus móviles

Cuando la hermana Marian les ha comunicado que tenían que renunciar al móvil, todas han entrado en pánico. Adictas a las redes sociales, no han entendido por qué tenían que dejar el teléfono si aún no son novicias. También han descubierto las que serán sus habitaciones, y su vestimenta, y no han reaccionado nada bien al ver sus nuevos uniformes

Janet, Jaqui, Juleisy, Mª Fernanda y Paloma viven su primera Eucaristía en el convento

Las chicas han conocido el corazón de la Casa Madre, la iglesia. "La Eucaristía ha sido el momento más bello del día. Lo necesitaba. Es una necesidad, no una obligación", ha dicho Fernanda. A pesar de estar un poco perdidas al principio de la misa, las aspirantes a novicia han conseguido seguir la Eucaristía como el resto de monjas. "Las monjas llevan un tipo de vida que físicamente tienen que estar distanciadas de su familia y eso se me hace difícil pensarlo", ha afirmado Janet.