Pedriño, a Manu: “Yo sería como las mujeres de los toreros, no vería tus corridas, digo tus películas”

cuatro.com 26/10/2012 00:30

No es dónde, sino cómo van a ir. Pedriño quería vivir una particular luna de miel… ¡A bordo de una caravana!, él lo definía así: “Es como hacer un tour de maricas en la marifurgo”. Con todos a bordo Mary, a lo Thelma y Louise, cogía el volante y conducía durante doce largas horas hasta Tarifa. “Vamos a hacer una gira por toda la costa andaluza en el destino final hay oro por todas partes, mucha mecha rubia, lujo, corrupción y…”, explicaba Pedriño; “¡Ah, Marbella!”, exclamaba Mary. La primera parada iba a ser Tarifa y Mary había tenido un pálpito: “¿No te dije yo que íbamos a ir a Tarifa…? Porque hay muchos mariquitas”.

Nada más llegar a Tarifa, Pedriño hizo las parejas. A Mary le tocaba cenar con Manu mientras Pedro hacía lo propio con Ángel. Sin embargo, la velada no fue muy bien, ni por parte de la madre ni por parte del hijo. Mary parecía más pendiente de encontrar los calamares escondidos en la comida que de las palabras de Manu, quien hacía mil elucubraciones sobre lo que Pedro y Ángel estaban haciendo en esos momentos.

Y mientras Manu se desahogaba con Mary, Pedriño intimaba con Ángel, pero la cosa no fue demasiado bien. El gallego no entendía su actitud, cree que va “de duro” pero le adjudica otro calificativo: “es más bien estrecho”. Pero Ángel explicaba el porqué de su comportamiento: “He venido aquí para conocerlo no para tirármelo el primer día”. Estas explicaciones sirven de poco a Pedriño que se define como “bastante fácil” y añadía: “Veo muy bien que no te entregues a la primera pero llega un momento que la gente se cansa y a otra cosa mariposa”.

Al día siguiente le tocaba el turno a Manu. Juntos se fueron a la playa y mientras construían las bases de sus castillos de arena, el gallego indagaba sobre Manu y el mundo del porno. Quería saber si había sentido vergüenza grabando su primera película y Manu le daba la razón: “Sí, además era una orgía de cinco”. Pero también curioseó, quería saber los truquillos que existen “para las erecciones” y Manu replicaba: “Un pinchazo (…) Dura hasta dos días”.

Resueltas las dudas, Manu también quería saber, en este caso, cómo llevaría Pedro su relación si comenzaran algo juntos y el aludido lo tenía claro: “Llevaría mejor que fueras actor porno que stripper”, y su respuesta sorprendió a Manu para bien, “yo sería como las mujeres de los toreros, no vería tus corridas, no vería tus películas”.

Tras tan intensa y didáctica charla, los tortolitos se fueron al agua a chapotear, incluso nos dejaron tiernas escenas en las que Manu tiraba a Manu al agua. Pero no solo del mar, también querían disfrutar de las propiedades del barro. El uno se lo aplicó al otro y, así, aprovecharon para estar más cerquita.

Y no sabemos si fue por el barro o no pero lo cierto es que cuando ambos tomaban el sol, se cogieron de la mano y, poco después, se marcharon a disfrutar de una ‘siesta’.