Elena de Ugarte Villegas
Sandrita, ‘puro fuego’, desde el principio se proclamó la favorita de David, por su sensualidad, provocación y sobre todo por su pasión. David, según su madre, solo piensa en mujeres y sexo, para él es tan necesario como comer, y ella le da ‘comida’ sin límite. Tras la escena de la sauna, donde la excitación alcanzó su máximo nivel, David se quedó con ganas de probar a fondo a Sandrita. Y cuando decimos probar es literal. Quiere saber hasta dónde puede llegar, qué estaría dispuesta a hacer y cómo lo hace. Para ello el mejor momento sería cuando las chicas por fin se instalaran en su casa, y el momento, por fin llegó.
Tras los saludos y besos de rigor y después de mostrarles la casa, David pasa a indicar como se repartirán las habitaciones. En la planta de arriba, junto a su habitación, hay un cuarto más pequeñito, donde solo hay una cama que será ocupada por una de ellas. Según él cada noche dormirá una chica y la primera elegida es: ¡Sandrita! Esto es algo que no sorprende a nadie, pero a las chicas no les gusta nada porque ven que es una oportunidad clara para que pasen juntos la noche.
Después de un largo día, que David ha disfrutado con María, llega el momento de ir cada uno a su cama. Según llega el soltero a casa, se encierra con Sandrita en el cuarto de ella. Las chicas no dan crédito y suponen que en un rato saldrán, pero la cosa se empieza a poner chunga. Muertas de celos y despechadas, traman en la cocina un plan para impedir que lleguen a ‘darse amor’. Deciden subir en silencio a escuchar tras la puerta e interrumpir, pero Sandra se percata y se lo dice a David. Cuando abre la puerta todas salen corriendo, pero Ainara al darse cuenta que las ha visto, se detiene para darle un toque de atención y preguntar que hacen. Los dos muy a la defensiva, dicen que es su momento y que están hablando, que interrumpe. Así que David le da las buenas noches y sigue con Sandra ‘hablando’. Para estar más cómodos se van a la habitación del soltero, donde tras darse un masaje, cierran la puerta y... No molestar.
¿Qué ocurrió dentro de la habitación? ¿Habrá visto David todo lo que tenía que ver de Sandrita? ¿Tendrán compenetración en la cama? Todas estas preguntas y más son las que se hacían las chicas a la mañana siguiente, pero ninguna fue respondida. Desayunando con Julia, las chicas demuestran que están dolidas y María dice estar muy decepcionada y se plantea irse. Ante tanta indignación, Julia que está con ellas como una más, decide hacerles partícipes del secreto de su rival: “Sandrita es actriz porno”. Aunque es algo que se olían, se quedan sorprendidas y sus caras son de pánico, no sabemos si por que dan por perdido a David o porque la leche del desayuno está haciendo estragos en su estómago.
Cuando por fin Sandra aparece, las chicas no paran de acribillarle a preguntas, y con mucha tranquilidad y haciendo honor a la Pantoja (dientes, dientes que eso es lo que les j…) dice: “Eso es cosa mía, no vuestra”.
Después de tanta historia de celos, pasión y lágrimas, las chicas se reúnen en la puerta de la casa esperando un veredicto. Nervios, tensión, por fin sale David y qué sorpresa cuando descubrimos que la expulsada es ¡Sandra!
Una vez más se confirma que chica fácil, nunca gusta cuando el hombre busca una mujer de verdad, y menos cuando su madre también decide.
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