Leiva publica el 21 de febrero, Diciembre, su debut en solitario

cuatro.com 09/02/2012 13:41

Diciembre es el debut de un artista carismático, chico de barrio con arraigado sentido del honor; es el as en la manga de un romántico que da un paso más allá en la poética y completa musicalidad que le caracteriza, en la emoción a flor de piel que trasmite siempre su garganta. Leiva se ha vaciado en cada estrofa, en cada adherente estribillo, tocando cielo en esas bases de rock de raíces, batiéndose el cobre en los contundentes arreglos de viento.

Diciembre es la evolución de todo lo aprendido en Aviones, último trabajo en estudio de Pereza, donde Leiva brilló con luz propia y abrió una senda que ha continuado investigando: la atmósfera acústica de timbre setentero se ha visto afianzada, sagazmente tapizada de un wall of sound, donde la importancia de los vientos marca distancias con todo lo hecho anteriormente.

En el proceso creativo de Diciembre Leiva ha llevado a cabo un trabajo instintivo y obsesivo, obstinado en hallar el secreto de sus grabaciones favoritas: los vericuetos de los mejores creadores de la canción rock. Ha hecho suyo ese muro de guitarras y vientos de Phil Spector, el sonido seco de la batería de los discos de John Lennon, el omnipresente uso de las doce cuerdas de Tom Petty y The Traveling Wilburys (aquel supergrupo formado por Harrison, Lynne, Orbison, Dylan y Petty), hallazgos que se añaden con naturalidad a un universo propio donde ya sonaban desde siempre los riffs de escuela Faces/Stones, el boogie melodramático de T.Rex.

No en vano el trabajo lo abre 'Nunca Nadie', cómplice guiño a un ser querido que retoza por el camino equivocado, canción que retrata a la perfección el sonido del disco, senda que continua en la bella y enigmática 'Eme'. En '92' nos regala un urgente pildorazo de rock contemporáneo, muy propio para describir una historia de muchachos en química noche perenne que acaba en tragedia. Desnudez y honestidad en 'Miedo', preñada de complacientes arreglos de viento. En 'Aunque sea un rato' –complicado y personal entramado emocional cristalizado en el verso Necesito acertar / Aunque sea un rato- y en 'Telediario' –tema proveniente del repertorio que Leiva preparó para Autopista, su proyecto con Quique González- se aprecia la deuda con el poco conocido Joe Henry de Civilians. 'Extasis', canto al hechizo primerizo del amor y 'Todo lo que tú quieras', canto a la rendición amorosa, nos devuelven al muro acústico spectoriano, mientras que en 'Penaltis' se recupera la causa del rock de riff y rasga por la vía de Exile on Main Street. 'Las cuentas' lleva un puntito Emmylou Harris a los coros, aportados en todo el trabajo por Sara Iñiguez, La Rubia, y nace de una frase que le dijo a Leiva un taxista en Argentina: "no existen tumbas de dos". 'Hoy no me encuentro' tiene un aire a lo Jayhawks e incluye en su rica textura una mandolina y una travesera.

Para despedir el disco Leiva se desbanca con dos colaboraciones en las letras: la desgarradora saeta carcelaria 'Vis a vis', trasformada en bellísimo medio tiempo de limpia guitarra acústica y arreglos de violonchelo y trompeta, escrita por el músico y escritor Kike Suárez "Babas", y 'Sudando la tristeza', country rock que recuerda a cuando los Stones descubrieron a Gram Parsons, letra de Quique González con una sana ración de versos que exudan simpatía (Me recordabas a Jimmy Tijeras/ el viejo look de cuero y camperas) y que equilibran con sabiduría la solemnidad lírica de muchos momentos del disco.

Producido con mimo, meticulosidad y valentía por él mismo -trabajo este que le ha dejado especialmente satisfecho-, en la grabación Leiva lo ha dado todo, registrando bajos, guitarras, baterías y voces, apoyado puntualmente por miembros de su banda: Cesar Pop con el piano, el hammond y el acordeón, Luismi Huracán con las percusiones y Tuli y Pachequín con los vientos. Diciembre fue perpetrado en el último trimestre del año pasado en Madrid, en el estudio casero de Leiva y en Estudios Monteprincipe, y mezclado y masterizado en Red Led. En el meticuloso y puntillista trabajo de estudio, que conllevó una exhaustiva labor de investigación previa, Leiva no estuvo solo, y contó con la inapreciable aportación de su técnico de sonido, Carlos Hernández, fiel compañero en esta cruzada.

Diciembre se presenta como el disco definitivo de un autor en permanente proceso de crecimiento, una obra personalísima y definitoria, lista para colarse en los recovecos del corazón del oyente.