La indignación de María Pombo ante las etiquetas que le ponen: "Me definen como no soy"

Este lunes han estado en 'Planeta Calleja' María y Marta Pombo, más conocidas como 'las hermanas Pombo'. Y han ido nada más y nada menos que a la Patagonia, en un programa donde hemos conocido el lado más personal y humano de ambas. Jesús Calleja les ha preguntado por sus maridos y la primera en profundizar sobre el tema ha sido María Pombo.

Ha explicado que Pablo (así se llama su marido) tiene una empresa de construcción con su hermano mayor Jacobo y que le conoció en Cantabria, donde solía veranear. "Lo acababa de dejar yo con mi exnovio, él se enteró y decidió atacar", cuenta María Pombo. Es en ese momento cuando Calleja ha recordado que su exnovio fue un jugador del Real Madrid, más concretamente Álvaro Morata.

Asegura que a pesar de que le subieron los seguidores cuando estuvo con el actual futbolista del Atlético de Madrid, el 'boom' fue con Pablo: "Ahí todavía no era nada en las redes. Y Pablo me empezó a animar". Pero el verdadero 'boom' de María Pombo fue cuando se casó con Pablo: la influencer retransmitió su boda en directo y de manera pública: "No me arrepiento, pero si es verdad que no estás a lo que tienes que estar...".

María Pombo ha querido explicar que aunque a veces tengan una imagen de tradicionales, realmente no es así: "Nuestro padre siempre nos ha dado muchísima libertad, nunca nos ha puesto barreras, ni horas de llegada, ni nos ha prohibido nada. El objetivo de mis padres es ser feliz". María Pombo ha señalado que eso mismo es lo que quiere para sus hijos: "Quiero que en un futuro sean felices, que no aguanten cosas que no tienen que aguantar".

Ambas hermanas han querido destacar también que son "diferentes personalidades". Mientras una -María Pombo- pone límites en sus redes sociales, tanto para ella como las veces en las que pueda aparecer su hijo o quede expuesto de manera pública, la otra -Marta Pombo- es distinta. "Yo pienso mucho menos las cosas y eso me ha llevado a cagarla muchas veces", apuntaba Marta Pombo.

Pero ha sido con el tema de la política donde María Pombo se ha mostrado mas crítica: "Tengo tres millones de personas que sé que me conocen a la perfección y saben que no soy una persona clasista, ni que me de miedo mancharme ni que me da miedo cagarla ni salir fea. No puedo pretender gustar a todo el mundo. A quien le guste bien y a quien no, nada". Y ha señalado que se considera una persona "vergonzosa y humilde dentro del mundo en el que estoy".

Para María Pombo, lo que más le molesta de las redes es "crear un personaje de las Pombo que no es. Que me definen de una persona que no soy. Y me da rabia. Siempre parece una persona que no soy y me tengo que justificar siempre".

De sus creencias religiosas a la etiqueta de "pijas"

'Las Pombo' también han recordado con mucha ternura su infancia: "Mi padre nos ha metido mucha caña siempre. Todos los viernes íbamos siempre al pueblo, a Cercedilla. No teníamos una vida de superlujos". A su vez, tienen antepasados ilustres. Han dicho también que muchas veces las tildan de "pijas" sin entender mucho por qué. En cuanto a si son religiosas, afirman que cristianas pero que "nunca han tenido esa fe tan arraigada que tienen algunas personas".

"Nos consideramos feministas"

Jesús Calleja y las Pombo han conversado sobre si tienen o no 'haters' o qué temas de sus vidas laborales causan revuelo en redes o polémica. El presentador les ha preguntado si tienen ataques relacionados con el feminismo. "Al ser como una familia tradicional... pero siempre nos han educado desde el respeto e igualdad. Nos consideramos feministas", asegura Marta Pombo. Y cambiando de tema, Marta añade que se ha alejado mucho de la Iglesia: "Hay cosas que me parecen anticuadas y que alejan a la juventud".

En cuanto a la política, hacen hincapié en que pueden comulgar con unas cosas de un partido y con otras de otro partido. Y además tienen compañeros de profesión "completamente opuestos" a lo que ellas piensan y aún así son muy buenos amigos. Puedes pensar de manera diferente y llevarte bien con quién sea. "No me gusta lo de ser soldados de los partidos", señala María Pombo.