La visita a occidente está siendo muy diferente para cada una de las tribus. Mientras los Suri, siempre desconfiados, liman asperezas con la familia Bernhayer, especialmente con Marie, con quien tuvieron tantos problemas en Etiopía, los Shiwiar están disfrutando de su estancia como auténticos niños pequeños. Arbulá y Ngá Bilé han hecho las paces con la rubia francesa, a la que han besado y abrazado, y Guirar y toda su tribu han saboreado todos los placeres del norte de España.