Los Mentawai pasan una noche de striptease

cuatro.com 19/05/2011 11:28

Luismi se ha llevado a los varones Mentawai a pasar una noche de juerga sólo para hombres. Durante el camino, ellos intentaban convencerle de que volviera con Sonia, pero él les replicaba que estaba mucho mejor soltero. Pronto verían por qué.

En un local, una stripper dio un pase con ellos en primera fila. Salomo primero, quizá un tanto confundido, elogió las virtudes del baile que estaba ejecutando: "Es precioso, cómo mueve las caderas y los pechos, nunca nunca he visto una mujer tan alta que se moviera de esa manera...y con unos pechos tan grandes, no la voy a olvidar".

Pero lo mejor es que la mujer se bajó de la tarima y se puso a bailar con ellos frente a frente. Luismi acaparó el protagonismo con unos pasos que denotan muchas horas en la pista durante toda una vida. Amam, asombrado, sólo tenía elogios para su amigo: "Luismi es un hombre con suerte, tiene éxito con las chicas, hace lo que quiere, creo que ha cambiado mucho desde que no está con Sonia".

Después, los Mentawai hombres comentaron las curvas de la mujer que acababan de ver: "Me encanta, pero estas mujeres sólo existen aquí, en Sibertut desde luego que no con esas tetas".

"Tiene buenos pechos... tiene buen culo... y buenos muslos", dijo Luismi. Y Aman tomó buena nota porque, después de la noche, comentando qué le había parecido la experiencia, no parecía dudar: "Me llevaría los pechos a mi casa, me quiero llevar a la mujer de los pechos a mi casa, todos los niños podrán beberty yo me la llevaré a la selva".

Pero tampoco se quedó corto el colofón de la fiesta. Fueron ellos los que se subieron al escenario y se marcaron unos bailes ante el respetable: "Lo que vimos nos animó mucho, bailamos toda la noche. Y al final, no podíamos parar. La verdad es que fue una fiesta muy divertida, el resto no lo recuerdo bien", rememoró Aman, que en el apartado de los olvidos seguro que incluye que se fueron a casa cantando el 'Asturias Patria querida', himno del insigne Principado y de todos los borrachos de España.

Las chicas, con un boy

Mientras los hombres estaban de juerga las chicas se quedaron en casa. Al principio, todo parecía que iba a ser un guateque entre mujeres donde bailarían, pero nada que ver con la realidad: Sonia había llamado a un amigo de su hermana que es stripper.

El chico, una montaña de músculos, logró arrancarlas sonrisas y sonoras carcajadas con sus bailes. Sobre todo cuando les enseñó la raja del culo. Aunque lo que más las dejó alucinadas fue el piercing que lucía en el ombligo. A este tipo de detalles es difícil acostumbrarse.

Me gusta tu pelo corto y tu ropa", le dijo Lili, que estaba encantada con él. "Movía sus tetas y tenía los brazos como piedras". Baidigei, en cambio, se quedó prendad de su envergadura: "nunca vi un hombre tan grande, era una persona muy fuerte".