La convivencia entre las tribus: un ejemplo de respeto, cariño y amistad cristalina

cuatro.com 11/01/2013 00:04

Por fin se han conocido. A pesar de la desconfianza inicial de los Suri, en cuya cultura el encuentro entre distintas tribus suele acabar en conflicto, la primera reunión entre las dos tribus ha salido a pedir de boca. Primero se han conocido los jefes y, aunque al jefe Suri no le ha gustado nada que su homónimo se haya presentado con una lanza, ambos han terminado estrechando su mano y dándose una oportunidad. Los dos patriarcas de las familias españolas se han puesto muy contentos de que los jefes se hayan caído bien y todos se han dado un abrazo.

Con la aprobación de los líderes, el resto de los miembros de las tribus -y también de las familias- han acudido al punto de encuentro y han intercambiado opiniones y costumbres.Los Suri han enseñado a los Shiwiar a fumar con su pipa, algo que les encanta pero que Shiwiá le ha parecido poco sabroso. "Ellos se tragan el humo pero a mí no me ha gustado", ha dicho, educada.

A cambio, los Shiwiar les han dado a probar a sus nuevos amigos su famosa chicha. Raquel Sánchez Silva, que también ha conocido a las tribus, completando el equipo del programa, también ha probado este manjar y ha aprovechado para entrevistar a todos los participantes de 'Perdidos en la ciudad'. Con los deberes bien hechos, Raquel se ha presentado primero a los dos jefes de las tribus, Arbulá y Guirar, y en sus respectivos idiomas les ha dicho: “Encantada de conoceros”. Después se ha acercado a los demás miembros de las tribus y ha hablado largo y tendido con ellos.

Chabelí y Cristina, al desnudo

Pero no sólo las tribus se han caído bien. Las familias también. Concretamente, Cristina y Chabeli, las dos bellezas del programa, han hecho muy buenas migas. Tanto es así, que han dado el visto bueno a posar juntas en una sesión fotográfica. Juntas... y desnudas.

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Altas, esbeltas y atrevidas, se han ido quitando las pocas prendas que llevaban hasta quedarse sólo con un tanga. Ngá Bilé ha alucinado bastante, pero no por ver los glúteos y los pechos de sus compañeras al descubierto: “A mí me daría vergüenza enseñar las piernas así”, ha dicho la pequeña Suri. A Shiwiá le ha parecido divertido. Incluso se ha visto con posibilidades: “Yo también podría posar así, pero con ropa. Sólo hay que girarse y colocar bien los brazos”.

Una emotiva despedida

Después de pasar varios días juntos, de irse de fiesta, de jugar a los bolos y de disfrutar de la cerveza y de las tradicionales tapas, las tribus han tenido que despedirse. Su despedida ha sido tan emotiva, digna de manual, que no cabe duda que entre ellos ha surgido una amistad sincera y admirable.

Arbulá, con lo duro que es, se ha puesto muy triste.“No me gusta nada despedirme de la gente. Yambía para mí es mi hermano y, aunque me cuetsa reconocerlo”. Yambía, que al principio le temía, le ha dicho adiós con todo su cariño: “Me llevo a un gran amigo, he conocido a un gran hombre” y le ha invitado a visitar su tribu.

Ngá Bilé se ha dirigido a Mirnach: “Yo no sé lo que es el mundo, pero sé que ella es mi amiga” y le ha dado un tierno beso en la mejilla. Ngá Sedé y Shiwiá han intercambiado su bisutería para acordarse la una de la otra y Yambía ha dejado un mensaje: "Espero que volvamos a vernos en cualquier otro lugar".